Aprovechando que este viernes es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, quería hablar de dos libros publicados por la misma editorial, Algar.
Uno de ellos, Soledades de Ana, de Jordi Sierra i Fabra, nos narra la historia de Ana, una chica de 15 años víctima de un aborto ilegal. Pero esta novela es, por encima de todo, el retrato de una sociedad hipócrita preocupada por el que dirán, una sociedad que culpa a la víctima y la abandona a su destino en lugar de protegerla.
Narrado en la prosa ágil que caracteriza a su autor, casi como un una novela de detectives donde la hermana mayor no cesa hasta encontrar la verdad, Soledades de Ana se convierte en una denuncia a una situación que once años después tampoco ha cambiado tanto.
El infierno de Marta, de Pasqual Alapont, es un libro de rabiosa actualidad pese a haber sido publicado por primera vez en el 2003. Es la historia de Marta, una chica algo mayor que Ana, que se enamora de la persona equivocada: un joven esquizofrénico que la subestima hasta anularla. Un libro que nos habla del horror del que sufre en su propia piel la violencia de género.
Pese a ser narrado en tercera persona, la voz casi siempre se coloca junta a la víctima y, desde la primera página, nos hace sentir un fuerte rechazo hacia el verdugo. Nadie espera encontrar justificativo para un maltratador, pero quizás sí, ya que se ha optado por un narrador omnipresente, poder acercarnos a la historia desde un prisma más amplio.
De todos modos, ambas novelas son muy recomendables para jóvenes, padres y docentes. Para leer y para hablar.