Hay libros que los lees solo una vez, no necesariamente porque no te hayan gustado, sino porque se agotan. Hay otros que , noche tras noche, no te cansas de leerlos porque te permiten jugar cada vez que los abres.
Eso nos sucede en casa con “Los de arriba y los de abajo”, editado por Kalandraka, editorial que admiro, y escrito e ilustrado por una mujer que tiene el poder de la concisión, Paloma Valdivia.
El libro arranca con esta simple oración: “En el mundo existen dos tipos de habitantes”, y a lo largo de sus 32 páginas, nos invita a jugar con imágenes del derecho y del revés para explicarnos que aunque hay algunas diferencias entre el norte y el sur, en realidad no son tantas, a pesar de que los de arriba y los de abajo se empeñan en creer que son mejores que sus vecinos del otro lado del hemisferio.
Las ilustraciones nos muestran a los mismos personajes en escenas simétricas con pequeñas diferencias que a menudo los niños ven más rápido que nosotros los adultos. Formas básicas, colores cálidos sobre un fondo ocre y abundantes toques de humor que hacen de este libro una propuesta muy apetecible.
Y como guindilla, en las guardas, dos mapas mundiales inversos que nos traen el recuerdo de Torres García.