Hay editoriales que a una le gustan, otras que sus publicaciones le merecen respeto pero luego están aquellas que sencillamente te pueden, esas que sabes que no te van a decepcionar y con las que sueñas publicar. Ese es el caso de Flamboyant: “El pastel de crepes”, “Mamá al galope” ,“Se me ha roto el corazón”, “No puedo dormir” y un largo etcétera de maravillas publicadas con mucho amor, sin descuidar el más mínimo detalle.

El último que cayó en mis manos fue “Bajo las olas”, del tándem Meritxell Martí y Xavier Salomó que ya llevan más 30 libros publicados juntos, y esa sintonía se nota, y mucho.
Se trata de un texto brevísimo, tan solo diálogos mínimos entre los tres personajes que protagonizan esta historia. No se necesita más porque las imágenes dicen con creces lo que las palabras obvian.
Todo sucede en un día de verano en la playa. Un niño en medio del mar con un flotador mirando una gaviota. Otro niño se acerca y lo invita a jugar, pero él, aunque triste, prefiere quedarse en el agua flotando. De repente, algo sorprendente sucederá bajo las olas, una aventura que adultos y niños seguramente leamos e interpretemos de manera diferente, pero ambos bucearemos asombrados durante páginas y más páginas hasta llegar al tesoro. Y, entonces, un quiebre: una madre en la playa, un flotador solo en el medio del mar y un final inesperado.
Una historia en apariencia muy simple, de amor, de amistad, que nos invita a reflexionar, a no quedarnos solo con lo que se ve en la superficie. Un relato con mucha luz que se refleja en sus ilustraciones porque, sin duda, Xavier Salomó es un genio jugando con la claridad y la oscuridad.
Por último, un consejo: no se olviden de desnudar al libro de su sobrecubierta porque debajo encontrarán una tapa más que hermosa.