
Todo empezó por un título que llamó mi atención en La Libéula Libros: “La gente feliz lee y toma café” de la francesa Agnés Martin Lugand, la historia de una mujer joven que tras la muerte de su marido y su hija debe rehacer su vida. Lloré mares y me emocioné con ella y todos los personajes que la fueron devolviendo a la vida. Cuando lo acabé, la librera dejó caer en mis manos la segunda parte: “La vida vale la pena, ya verás”, escrita dos años más tarde, en 2015, donde la protagonista, como la escritora, es una mujer más madura que sabe muy bien qué desea y cómo poner rumbo a sus días.
Entre medio, escribió “El atelier de los deseos”, una obra más sórdida que nos cuenta la historia de una mujer sumisa e infravalorada por toda su familia cuyo deseo es ser modista, y para alcanzar ese sueño deberá moverse en un mundo para el que no parece estar muy preparada. En el último que me leí, publicado en 2018, “A la luz del amanecer”, la protagonista es una profesora de danza que tras un desafortunado accidente, como casi todos en la vida, se ve obligada a mantenerse en reposo y decide volver a los paisajes de su infancia donde se replanteará nuevamente su vida: su relación sentimental con un hombre casado, su soledad tras la muerte de sus padres y su futuro laboral.
Los libros de Agnés son de una prosa ligera, con muchas conversaciones, y con el poder de atraparte. Todos ellos tienen mucho en común: escritos en primera persona, protagonistas femeninas que rondan los cuarenta y que están perdidas, todas ellas sin hijos presentes, personajes masculinos con historias muy pesadas detrás, duros pero protectores al mismo tiempo, padres que han marcado sus vidas para bien o para mal y finales alentadores donde uno cierra el libro con una sonrisa sintiendo que el futuro siempre puede ser mejor.
Si los lees cronológicamente se intuye también una madurez que se va forjando en la escritora con personajes cada vez más redondos y, sobre todo, mensajes menos explícitos y menos estereotipados. Sus dos últimas obras, todas ellas publicadas por Penguin Random House, son, sin duda, mucho mejores que las primeras, con retratos más trabajados y con mayor profundidad.
Es interesante que a esta autora nadie la quería publicar y hoy es un bestseller. No diría que se va a convertir en un clásico, pero creo que vale la pena leerla y dejarse enamorar por sus historia, sin prejuicios.