Entrega premios
El viernes hicimos la entrega de premios del concurso “Jóvenes cuentistas” en el Colegio Areteia, en las categorías de poesía y cuento.
El jurado para cuento lo integraron: Marcos Vázquez y Verónica Lecomte, quien también nos acompañó en la ceremonia de entrega y a quien le agradezco muchísimo porque para los niños, ver a la escritora que leyeron es algo muy importante.
En la categoría de poesía, el jurado lo integraron: Lía Schenck y Horacio Cavallo. Los cuatro colaboraron de manera desinteresada y pusieron toda su ilusión en la lectura de los textos y la selección de los ganadores. A todos ellos, mil gracias.
Los niños celebraron la entrega con mucha emoción y felicitaron a los compañeros ganadores.
La experiencia de estos dos meses y poquito me deja un sabor muy dulce y las ganas de continuar trabajando para que esas cabezas soñadoras puedan expresar en palabras todas las ideas que explotan en su interior.
Se hace camino al andar
Poco a poco, vamos llegando al final de la experiencia piloto del taller de “Jóvenes cuentistas” en el Colegio Areteia.
Ha sido un verdadero disfrute, pero me voy con muchas cosas para modificar de cara al año próximo y mucho para pensar.
A escribir se aprende escribiendo y eso implica constancia. Un taller quincenal es poco, pero también lo será un taller semanal si no hay un apoyo de las maestras y de todo el centro y se crean instancias y propuestas atractivas para que ellos se expresen.
Más allá de poner el énfasis en la coherencia y la cohesión (verdaderos tendones de Aquiles) , los niños no están acostumbrados a dejar volar la imaginación, a escribir lo que les plazca por más políticamente incorrecto que sea.
Hay mucho para hacer y muchas ganas de hacerlo. Y ellos, como verán más abajo, tienen un gran potencial. Estos son algunos de los finales uqe escribieron para el cuento “El hombrecito vestido de gris” de Fernando Alonso.
Los jóvenes cuentistas siguen produciendo
Quería compartir algunas de las últimas producciones del taller.
Trabajamos la comparación y la metáfora y tuvieron que describir a un compañero de clase.
Salieron cosas muy lindas.
Lo que vamos a tener que trabajar más es la cohesión de unas ideas con otras, pero todo se andará.
Jóvenes cuentistas
Hace apenas un mes empezamos en el Colegio Areteia un taller de escritura creativa. Son en total 68 niños. El primer día les hice rellenar un formulario “de honestidad” donde tenían que decir si les gustaba o no leer y escribir, qué leían y qué escribían. En general les gusta más leer que escribir y son pocos los que escriben textos creativos en su tiempo de ocio (diarios, cuentos, poemas…). Eso hace de la experiencia todo un reto.
Empezamos el taller con poesía y rima y estos son algunos de los poemas que escribieron.
¿Por qué desperdiciar tanta creatividad en el aula? No tienen la costumbre de dejar volar su imaginación con las palabras, de jugar con el lenguaje, pero si se les propone, aceptan el desafío (claro que siempre los hay reacios, si no, todo sería muy fácil). A eso se suman muchas dificultades de ortografía que estoy segura que la práctica y la autocorrección van a mejorar.
Ahora están preparando el segundo trabajo: descripciones creativas usando comparaciones y metáforas. En breve, comparto las producciones.