Los libros de Barbara Fiore nunca decepcionan.
“Soy la muerte” y “Soy la vida”, o viceversa, dos obras escritas por Elisabeth Helland Larsen e ilustradas por Marine Schneider, son de una exquisita sensibilidad tanto desde lo textual como desde lo visual.

Una sencilla forma, cargada de poesía, de explicar que la vida y la muerte se complementan y que ambas, aunque no nos guste, son necesarias: “La vida y yo estamos juntas al otro lado de todas las puertas que se abren”.
Además es un mensaje esperanzador que apela al amor como lo único que no muere siquiera cuando se encuentra con la muerte, y a encontrar aquello que nos hace únicos como personas.

Se trata de frases breves cargadas de sentido, acompañadas de imágenes llenas de color y dulzura que nos dejan una sonrisa dibujada, incluso cuando se trata de la temida parca.