Si algo caracteriza la literatura de Ilan Brenman es su sentido del humor y eso se respira en cada una de las páginas de Papá es mío.
Esta es la historia de dos hermanas que luchan por el amor de su padre y que no dejan de discutir para ver a quién de las dos le pertenece más, sin darse cuenta de que el corazón de su progenitor es tan grande que ambas tienen cabida en él. Tanto y tanto estiran que al final el padre se acaba partiendo por la mitad. ¿Y qué hacer con medio padre? ¿Cómo va a poder abrazarlas con un solo brazo, leerles un cuento o ponerles pasta en el cepillo de dientes? Conscientes del desastre se unirán y pondrán en juego su ingenio para encontrar la solución y volver a tener un único padre.
Papá es mío se inspira en la realidad que vivió el autor con sus dos hijas (aunque por suerte no estiraron suficiente como para dividirlo en dos). Ilan Brenman consigue crear una historia insólita que nos sorprende a partir de un hecho cotidiano. Gracias a su giro cómico convierte un tema muy tratado en la literatura infantil, en una narración original que gusta tanto a niños como adultos y que arranca sonrisas, cuando no risas.
Las ilustraciones de Juliana Bollini complementan la frescura del texto. Utiliza la técnica del collage con materiales combinados: desde tela, hasta alambre, papel, cartón u hojas de árboles. Y cada vez que hacemos una nueva lectura descubrimos un detalle que nos había pasado desapercibido.
El libro lo cierran las biografías de sus autores que, escritas en primera persona, nos acercan a ellos también desde el humor.