
Uno tiene la familia que le ha tocado, con sus virtudes y sus defectos, y quien diga que no se le ha pasado en alguna ocasión por la cabeza ir a una tienda y hacer un trueque, miente. Seguramente haya sido una idea fugaz, seguida de un irremediable sentimiento de culpa.
Eso es lo que le sucede a Carolina Cocodrilo, que siente ganas de cambiar a su hermano pequeño. ¿Por qué? Según ella porque babea, huele mal y no es divertido, pero, en realidad, lo quiere devolver porque ocupa toda la atención de su mamá. Carolina está muy pero que muy celosa.
Entonces, un día, mientras espera en la calle a su madre que ha ido a la sombrerería, descubre una tienda de bebés. Con poco éxito, irá probando distintos hermanos hasta descubrir que solo el suyo está hecho a su justa medida.
Ediciones Ekaré publica esta maravilla en 2013, el mismo año que su autora, la australiana Jan Ormerod, fallece de cáncer. En estos momentos ya va por la tercera edición y, seguramente, vengan muchas más.
Se trata de un divertido álbum ilustrado que atrapa a los pequeños y pequeñas no solo por su lenguaje ágil y porque les resulta fácil identificarse sino también por las ilustraciones frescas de Andrew Joyner que ambienta la historia en una pequeña ciudad poblada por diversos animales personificados.
Lo mejor: esa preciosa, expresiva y dulce Carolina que solo busca un beso apretado y estruendoso de su elegante mamá.