Rara vez algo de lo que publica la editorial Tramuntana me decepciona, y esta vez tampoco lo ha hecho.
“El león y el pájaro” es una historia tierna donde las haya, que nos deja un gran aprendizaje en estos tiempos de tantas enemistades.
Este álbum ilustrado nos habla, con un texto minimalista que lo dice todo con muy pocas palabras, de la amistad entre un león y un pequeño pájaro. El león, rey de la selva, acoge al ave herida, débil e indefensa, para cuidarla. Ese es el comienzo de una gran amistad que no solo resistirá las inevitables separaciones sino que crecerá en cada nuevo encuentro.
El texto, narrado en tercera persona desde la visión del león, destaca por su brevedad y su precisión.
Las imágenes son una delicia, de trazo muy simple, en una paleta de colores donde imperan tonalidades claras y, por encima de todos, el blanco. Incluso hay páginas completamente blancas como la nieve que son de gran importancia en el ritmo del relato porque le trasmiten al lector la paz que destila todo el cuento.
El león es un personaje mesurado, silencioso, ordenado y muy generoso, un león al que cualquiera querría tener como amigo.
Una historia que nos invita a pensar, a observar en silencio, a sentir; y que nos deja un mensaje que no está de más repetírnoslo de vez en cuando: “el frío entre dos no resulta tan malo”.